YO OS DARÉ PALABRAS Y SABIDURÍA
Señor te revelas y nos revelas: nos das la verdad y la verdad del ser humano,
Somos oyentes de tu palabra: haznos dóciles, con la mente y el corazón abierto, obedientes en la plena confianza.
Transfórmanos en instrumentos de tu presencia.
Señor te encarnas en la vida cotidiana: en nuestros quehaceres cotidianos, en todas nuestras relaciones, en todas nuestras fragilidades.
Afirmas y reafirmas la humanidad como lugar de encuentro contigo.
Transfórmanos en un signo tuyo, en un instrumento de tu santidad y justicia.
Seños nos enseñas con Pascua el morir a todo lo vieja para vivir la fascinante novedad de la vida del Espíritu.
Nos das lucidez ante el mal: sabemos que el daño no es la última palabra, la última experiencia, la última entraña del ser humano.
Transfórmanos en seres humanos capaces de coraje enérgico y de consuelo profundamente humano en todas las circunstancias de nuestra vida.
Señor Jesús, misteriosa pero gozosamente sabemos que nos salvas, nos curas interiormente, restauras los vínculos contigo y con los demás.
Nos reconfiguras como seres libres, amorosos e inteligentes para la construcción del reino de vida en abundancia.
Transfórmanos en seres de comunión, de encuentro, de paz cotidiana reconciliada.
Señor Jesús, tu gracia, esa inmensa fuente de gratuidad radical y providente.
Nos haces capaces de una alianza contigo en la experiencia y construcción de la santidad y de la justicia.
Transforma nuestros miedos, nuestras autolimitaciones y nuestras tristes ambiciones en obras de de tu amor misericordioso.
Señor Jesús, más allá de cualquier posibilidad de poder atrapar/nombrar tu acción en la realidad y en la vida de la humanidad, la fe en ti nos vertebra en los vaivenes de la vida.
Nos das ojos nuevos, corazón nuevo, sensibilidad nueva para comprender lo que somos y a lo que estamos llamados.
Transforma nuestros tumbos en la vida en una misión de amor y en una identidad amorosa en plena comunión contigo.
Señor,
nos convocas,
nos humanizas,
nos transfiguras,
nos sanas,
nos llenas de tu gracia,
nos vinculas a ti.
Danos palabras, gestos, presencias
para que esta inmensa buena noticia
llegue a la vida, a la mente y a los corazones
de las personas con las que convivimos
en la vida que nos toca vivir.